lunes, 27 de diciembre de 2010

1 (mea culpa)


A mí no me enseñaron de belleza

luces sin mirar el reflejo

son vidrios que deshojas

a mi paso


Yo no recogeré las gotas que se caen

del osario

porque yo no junto las palmas

esparcida el agua entre la carne


Yo no tengo las respuestas

la lengua es nada

en una boca sin dicha

claustro sin búsqueda.

2 (mea culpa)


Espero

Como todos

Haciendo una columna

Infinita


Mis brazos alargo en un lugar que no existe


Intentos

Luchas

Tendones estirados

Carne Inerte, carne útil.


Se llena mi pecho de algo que no entiendo

Salado, espumoso

grito, voz opaca

miedo al silencio y callo.

3 (mea culpa)


el barro de esto


material inasible

destructivo

odioso

vil


es

lengua contra dientes


saliva, savia, gota


verso que roza labios

material inaudible

el barro de esto

4 (mea culpa)


número apático


extraño

difuso


lo veo y me entrampo

repito


golpes de manos que no sirven

repito

la espera de siempre


la suma de dos

la resta de todos

repito

5 (mea culpa)


Hoy saldrán expulsadas palabras


Ríos y ríos de hojas sueltas

Alguien tome una y lea

6 (mea culpa)


la rabia ha entrado


de cerca

no es más que una mueca


lo merece


lo que no se entiende

se ahoga


hoy

mi rictus

tiene su hedor

7 (mea culpa)

amortigua la sangre

de esta boca que habla


hormiguean por siempre las palabras

que callas


tu presencia es torrente

y duele

8 (mea culpa)


hablo con agua

dibujan grafías y resbalan.


certeza del daño

conciencia y ausencia.


Deshojo flores de muerto.

9 (mea culpa)

Agua

piedras por la garganta

y la voz no se ha salvado


El silencio

descarga las vocales

10 (mea culpa)

bienaventurados los que creen

y se tocan las heridas hablando al aire


bienaventurados los que sienten

y

no han querido regresar.


hombres táctiles

escanciadas adeptas

corren en vaciados mausoleos.

11 (mea culpa)


adentro repasan los golpes

de lo que no verá la luz

los gritos que nunca callaré


desde la ausencia, la imposibilidad

quiero dejar de recoger


capa abierta

arena

y

viento


fluídos que secan.

martes, 14 de diciembre de 2010

Estado de sitio

Presa asustada capturas al más vulnerable

aplastas como te aplastan

Saboreas la sangre mientras tu sangras.

El pequeño tiene apetito del grande

pero sus dientes no alcanzan

El grande solo respira y en el acto se lleva a todos por delante

La justicia se pierde en la mesura

En la marca de defensa o de quietud

lunes, 13 de diciembre de 2010


empinar los vasos es sencillo

cuando el vidrio que es tu cárcel

más liviano, más amargo

no deja salir tu tinta


corre el miedo debajo de los poros

duelen los nudillos y veo desangrada

mi carne en grafías

deshabitadas, sucias, imperfectas.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Antología de poesía perfecta

Aunque Cocteau salvaría el fuego de un incendio que quisiera acabar con obras de arte, yo salvaría los siguientes poemas, aunque ya son eternos:

Tabaquería de Fernando Pessoa

Canción de una dama en la sombra, Corona de Paul Celan

Robaiyat de Omar Khayam (todos)

El Golem, El Poema de los dones de Jorge Luis Borges

El poemario Guarida de un animal que no existe de Leopoldo María Panero, ver Audere, A Cavalcanti, Pata de mono, Me celebro y me odio y este:

Nomme du Dieu

Ah, el fruto sin ojos en donde el alma no sueña
en donde los ángeles cabalgan a lomos de tortugas
y el animal más valiente es la rosa
en el límite atroz en donde muere el hombre
caído
a los pies del poema.

Alquimia vital de Jorge Carrera Andrade

Marina de Humberto Fierro


martes, 5 de octubre de 2010

Lolita


Locamente mía

entre los árboles la ninfa


Soy el hacedor desde la niña

El viejo soplador de vidrio


Paisajes símiles del tiempo

compartido entre luchas y estadías.

Tu vejez se aproxima

y la mía se evapora.


La muerte no te toca

entre las letras.

Tu nombre, entre fonemas, en los labios

me recuerda que

ya estoy muerto.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Cuentos inolvidables para V.V.

Esta lista nunca hará justicia con el montón de cuentos buenos que han pasado por mis ojos pero que mi memoria (siempre tan mala) no me dejará incluir. Según aparezcan en mis recuerdos y entre mis manos seguiré anotándolos. La lista no tiene pretensiones más que las mías nemotécnicas y no es un top ten por lo que el orden de aparición de los cuentos no guarda relación con su calidad o preferencia sino solo con mi más mundano capricho. (Por supuesto es una arrogancia el título de la entrada)

El Aleph de Jorge Luis Borges

El corazón débil de Fiodor Dostoyevski

Catedral de Raymond Carver

El amor es ciego de Boris Vian

Luvina de Juan Rulfo

martes, 25 de mayo de 2010

the never-ending story

Era difícil caminar

con la piel inflada.


A lado del pie

crecía aparentemente

otro


Tres pasos en cada uno.


Tropezar es la paradoja.

Mejor reventarlo.

Así serán nada más dos pasos


la sintonía común

de avanzar y querer llegar


Le habría comprado algo para calentarlo,

le habría dado miedo pasearlo


Cuando ya no lo tuvo

quiso sentir otra vez

el agua saliendo del talón


Ante la mirada atónita

de sus ojos en el espejo

se corto el pie

esperando que vuelva.

Despoja lugares comunes

como se despoja de aquello que ya no le sirve.


Si fuese un reptil sería sublime.


La humanidad se saca los lunares

y las heridas ni sangran ni sanan


Esas esferas que

marcan líneas en el aire

entienden que no hay nada acabado

que no hay quien escuche lo que no será dicho


Aquí el extraño camina y trata de pasar desapercibido

¿si ella saluda? ¿si aprieta su mano?

¿A quien transforma?


Los espirales vienen y vuelven como

rosas lanzadas al aire.


Los pétalos en la cara del extraño

le prometen justamente

volver a ver.

miércoles, 12 de mayo de 2010

The pleasure is all mine

Releer el poema "Fear" de Raymond Carver e imitarlo a la inversa haciendo una lista de las cosas que no temo.

Guitarristas con anillos en los dedos. Close ups de ellos en los videos.

Keith Richards cantando "Thru and Thru". (close up de su anillo mientras toca)

El video de "Thirthy three" de los Smashing.

El video de "Turn my head" de Live.

Volver a escuchar "Venus as a boy" en vivo después de una larga temporada de no oir Bjork.

Escuchar "15 step" de Radiohead en el Ipod. Bien alto. Fijar la atención en cómo la guitarra entra y luego el bajo, hacer gestitos con las manos. Cielo azul de preferencia.

Las costuras de los libros. Entre las páginas los hilos.

La pronunciación de la "i" en francés, de la "s" en catalán y de la "j" y de la "g" con el acento español.

Karen O. cantando "Rich".

Las palabras que pueden decirse con o sin acento, verbi gratia: ícono-icono; período-periodo; régimen-regimen; licúo-licuo...

La sensación de acostarse en sábanas limpias o nuevas, recorrer con los pies el frío de la novedad.

El 37 de la rue de la Bucherie, un rincón parisino al que se hace imperativo regresar en primavera. La fuente y los árboles dejando caer pétalos pálidos, libros esperando ser leídos:palabras que quieren regresar.

Leer y releer a Khayam, ideal con una copa de vino. "Bebedor, jarro inmenso, ignoro quién te formó. Sólo sé que eres capaz de contener tres medidas de vino, y que la Muerte te quebrará un día. Entonces dejaré de preguntarme por qué has sido creado, por qué has sido dichoso y por qué no eres más que polvo". Las ilustraciones de Liarte de la edición de Zeus de 1963 que heredé "ilegalmente" pero con consentimiento, en especial el grabado de la página 121 que algún día espero llevar en la espalda. El olor al pasar sus páginas.

Un chocolate caliente en "Don Soto", obviamente mucho mejor en un día frío.

Ver en el cine "Machete" de Robert Rodríguez comiendo Skittles.

La versión en vivo de Sprawl II de Arcade Fire. ¡Mucha energía para subir cualquier ánimo! (Unas frutillas con crema y chocolate del Corfú producen el mismo efecto). ¡Qué musical resulta la frase mountains beyond mountains!

El olor sutil de la gelatina de fresa. Acerque la nariz suavemente a ese rubí falso y viscoso, aspire y disfrute.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Salieri

El vuelo del pájaro en el fracaso de Ícaro

bromea con los primeros pasos del polluelo.


La orfandad ha hecho la escultura perfecta

El hálito y la madre


Imagen reflejada sin cara,

semejanza dibujada de quimeras


Solo la muerte iguala al ejemplo

Cuando el árbol niega la humildad.

miércoles, 7 de abril de 2010

Es tiempo

Cántame al oído Celan,

rompe membranas


Pétalos como amapolas

dibujarían

algo parecido a un mapa.


Encuentra poeta,

costuras posibles

del cuello del que colgará esta cabeza.


Marca el camino de lo que habrá que decir,

escribe los poros por los que deberé sangrar.

domingo, 4 de abril de 2010

Guilt is a Useless Emotion


¿La culpa es la irrealización de un acto o es el mismo hecho haciéndose, repitiéndose infinitamente hasta que deje de existir? ¿El arrepentimiento será su enunciación? ¿La enunciación sirve para algo? ¿Lázaro fue redimido o resucitado? Devolver la vida podría ser quitar la culpa de la primera ruptura, podrir manzanas, permitir que la escisión exista pero que cuelgue una parte de carne entre el mundo de la muerte y el de la vida, un pedazo repugnante de piel, de la piel de todo ser humano, que se va extendiendo y alargando y que parece, a momentos, simplemente desgarrarse, romperse y disolverse. ¿En qué punto está de su resurrección o de su arrepentimiento? ¿Diciendo la culpa y sintiéndose culpable?

El hijo y el perro


Llovía mucho y aún sentía agarrada a la mía, su mano pequeña y sucia. La lluvia es el único sonido que tenemos en las orejas por ahora. Casi no se oye, solo está ahí presente. Un rayo cae e ilumina rápidamente la casa de enfrente, antes de que suene el trueno se oye un gemido, adelantado a la naturaleza. El sonido gutural le hace temblar. Le aprieto más la manito y no se tranquiliza pero por mi fuerza deja de moverse. Eso me tranquiliza a mí.

Estamos escondidos en una pequeña bodega ubicada debajo de las escaleras. Una hora antes, cenábamos y veíamos televisión. Aceptó comer todo el plato de cereal si después del noticiero poníamos dibujos animados. Mientras lavaba un plato grande que casi resbala de mis manos cuando puse atención a las noticias, reparé en lo que vendría, en lo que tendríamos que vivir aquella noche y, si es que hubiesen otras, todas las que quedaran a partir de esta. Debíamos escondernos, actuar rápido pero sin tanta prisa como para aplastar a unos o para dejar abandonados a otros. Mi hijo lo escuchó al mismo tiempo que yo y su reacción fue más lúcida. Me clavó la mirada buscando una respuesta. ¿Qué hacemos? Se me ocurrió decirle que buscara algo de ropa abrigada y que se la pusiera mientras yo cerraba las puertas. Enseguida bajó cambiado; llevaba consigo un par de juguetes y un palo largo que usaba para imaginar caballos. Estoy listo, me dijo mientras yo cambiaba los canales y solo escuchaba estática. Lo subí al mesón de la cocina y, una vez allí, balanceaba sus pies con poco temor y algo de alegría. ¿Hasta cuándo debería esperar para actuar? ¿Sería muy tarde? Llamó mi atención para decirme que trajera al perro, que no quería dejarlo solo en el patio. Sin dejar de vigilarlo caminé hasta la puerta y la abrí. Silbé un par de veces y esto bastó para que la cola blanca de nuestra mascota pasara entre mis piernas y corriera a lamer a mi hijo, saltando para llegar al mesón, jugando con sus pies. Él lo instaba a subir para abrazarlo; yo los vi y sonreí con ternura: rictus que solo podía ser provocado por la conjunción niño-perro. Busqué los cigarrillos y fumé para festejar la tregua, la calma que debe preceder a la tempestad. Por un momento dejé de mirar a mi hijo, que lanzaba al perro pedazos pequeñitos de pan. Un punto de luz a lo lejos, al lado de un árbol capturó mi atención. Oí un gruñido y un grito al unísono. Mi hijo lloraba y con el palo largo que termina en una cabeza equina, pegaba la cabeza canina que lo había lastimado. Salté sobre él y lo asfixié, no sé si con mi peso o con mis manos pero dejó de moverse. Corrimos a la bodega que está debajo de las escaleras, vendé la pequeña herida que el perro le había hecho. Ahora le agarro la manito con fuerza y sé que debo matarlo si quiero seguir con vida.